- BORA BORA
Es un paraíso exótico situado a 200km al noroeste de Tahití y a unos 3.000km de Hawai. Geográficamente es un atolón en las Islas de la Sociedad, parte de la Polinesia Francesa.
Tiene una extensión de 29’9km2. Está rodeado por una serie de islotes de acentuada anchura y vegetación y de una belleza extraordianria.
Está formado por un volcán ya extinguido y rodeado por una laguna que está separada del mar por un arrecife de coral. Las aguas del lago que rodea el volcán destacan por su azul turquesa y por lo cristalinas que son.
Por ello sus playas, su belleza y que el turismo masivo aun no haya alcanzado esta región hacen de este lugar un paraíso donde vivir montones de experiencias agradables.
El punto más alto es el Monte Otemanu que cuenta con 727 metros de altura.
- TAHITÍ
Es una de las Islas de la Sociedad, es la mayor isla de la Polinesia Francesa. Situado entre California y Australia.
Está dominada por el Monte Orohena de 2.236m de altura y el Monte Aorai de 2.068m.
Destaca por su exótico y espectacular paisaje tropical con plataneros, plantaciones y flores. Es un lugar donde destacan sus montañas verdes flotantes situadas sobre unas aguas azul turquesa, con arenas de cantidad de matices que van desde el blanco más puro hasta el negro, del rosa al malva.
Es un archipiélago compuesto por ocho islas de origen volcánico y por cinco atolones.
Es un lugar donde parece que no pase nunca el tiempo porque ha conservado su ambiente tranquilo, las románticas puestas de sol y sus aguas turquesas sobre las barreras de coral de las islas. Es un lugar totalmente dominado por la naturaleza, por ello es tan espectacularmente agradable a la vista de cualquier persona.
Destaca la diferencia entre la costa este y la costa oeste. La primera es rocosa, salvaje y con playas con arena de color negro; en cambio, la costa oeste es tranquila, con serenas playas y lagunas. La zona del interior es la deshabitada y de origen volcánico por eso es muy montañosa y de selva tropical.
Las actividades típicas son el buceo y el surf. Se practica mucho el buceo porque como se ha preservado tanto el ecosistema se puede disfrutar perfectamente de la gran variedad de plantas y animales que hay bajo el mar y porque además las aguas son cristalinas. Se pueden ver enormes bancos de peces, empinadas laderas de arrecifes cubiertas por flores de coral, medusas, restos de barcos hundidos, etc.
Además de lo exótico del lugar hay puntos de interés donde todo turista puede adentrarse más en el destino. Están:
- El mercado de Papeete: cuenta con una parte muy original dedicada a las flores, la fruta y la verdura. El olor en esta parte es espectacular proveniente de los ramos de tiare, taina, tipanie, pitate y otras muchas más especies. Además este lugar cuenta con otras zonas donde se vende artesanía del lugar y se pueden encontrar pareos, pañuelos para la cabeza, bolsas, objetos trabajados en madera, tejidos, colchas con motivos vegetales o étnicos totalmente hechas a mano…
- Ayuntamiento Papeete: de estilo colonial.
- Catedral de Notre-Dame: del año 1875, y posteriormente restaurada en el 1987, ofrece una armonía de modernas y antiguas vidrieras.
- La garganta del Tara: la podemos encontrar en la parte norte de la localidad y ofrece una vista panorámica de la costa hasta Papeete y la silueta montañosa de Moorea.
- El Faro de la Punta Venus: del año 1867, formado sobre una extensa y espectacular playa de arena negra.
Entre muchos otros más.
Este lugar, como el resto de la Polinesia Francesa, es un lugar muy caro. Tanto en alojamiento, en comida, como en actividades. Esto esta precedido por la influencia francesa existente.
- RANGIROA
Es el islote más grande del mundo y el más visitado del archipiélago de las Tuamotu, uno de los cinco que forman Tahití y sus islas.
Su laguna parece un mar interior. Toda la zona navegable está rodeada por tierra firme en forma de estrecha cadena de arenosos motus. Su anillo coralino se abre al océano a través de dos pasos, el de Avatoru y el de Tiputa donde se concentran las dos poblaciones de la isla. En Ranginoa existen dos complejos hoteleros que son resorts y , además, junto al mar hay situados pequeños hoteles.
Una actividad complementaria común es la práctica de submarinismo. Acuden desde todas partes del mundo para practicarlo en el lugar.
Además existen subidas y bajadas de marea que crean fuertes corrientes muy bien aprovechadas por parte de los surfistas.
Aprovechando los recursos del mar los habitantes cultivan perlas y además producen nácar. Son dos importantes productos para la economía del lugar.
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